domingo, 26 de julio de 2009
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Un Estau Aragonés por y t'Aragón
La Recesión actual no es global, efectivamente nace en USA y afecta a todas las economías, pero a unas más y a otras menos, en función de su implicación con la del Imperio y también de condiciones como la disciplina fiscal, bienestar social y desarrollo sostenible. Algunos Estados, a pesar de estar integrados en la UE, mantienen un elevado nivel de dinero negro con su evasión fiscal, desregulación de los mercados, crecimiento desequilibrado y un estado del bienestar incompleto. Uno de ellos es el Reino de España.
Cuando Juan Carlos Borbón accedió a la Jefatura del Estado Español, a título de Rey, no era propietario de la guerrera de Capitán General que llevaba puesta, pero gracias a su posición de privilegio (la Casa del Rey está exenta de las plebeyas obligaciones fiscales) su fortuna está actualmente estimada en 1.200 millones de Euros. La Reina es invitada permanente del Club Godesberg desde los años 80; hoy, la Casa Real Española es una de las familias más poderosas del mundo.
Desde que accedió a la Jefatura del Estado, Juan Carlos no ha parado de hacer negocios: el primero fue la enajenación del Sahara Occidental al Reino de Marruecos a cambio del reparto entre ambos monarcas de la explotación de los fosfatos, luego utilizó hábilmente la apertura al mundo del nuevo Régimen para impulsar los negocios de banqueros y empresarios “afectos al régimen” en el exterior. El último episodio ha sido su mal disimulada intervención en el negocio de las acciones de REPSOL, propiedad de un empresario y un banco del Régimen. Este negocio, sostenido durante décadas, ha generado toda una Casta Dirigente en torno al monarca: banqueros, grandes empresarios, burócratas, rentistas y vividores, respaldados por políticos y sindicalistas vendidos, han esparcido esta corrupta e incontrolada forma de ganar dinero a todos los niveles del Estado y la sociedad. En el Reino de España se encuentra el 70% de los billetes de 500€ de Europa, es el paraíso del dinero sin control fiscal, donde es fácil blanquear los beneficios del tráfico de drogas, de armas y la trata de blancas comprando “ladrillo”. Todo ello controlado por un Régimen Político con graves déficits democráticos: las listas cerradas y bloqueadas repartidas por provincias, las subvenciones multimillonarias auto-otorgadas por los dos partidos del turno, la “compra” y burocratización de los dos sindicatos “más representativos”… No hay que olvidar al Ejército, encargado directamente por la Constitución de “mantener la unidad de España”, dirigido por un Jefe de Estado, Capitán General, antidemocrático y corrupto. Una Monarquía Unitaria, cúspide del Poder político dirigido por la mencionada Casta Dirigente, disfraza con una mezquina descentralización del gasto en las comunidades autónomas y los ayuntamientos la estructura centralizada del Régimen.
El Régimen se sostiene, así, con la compra de voluntades (ya sea con el dinero negro de la construcción, la profusión de liberados en sindicatos y partidos, o dando participación en las privatizaciones de servicios que se han venido produciendo a todos los niveles), y para ello hay que mantener bajos los salarios de la clase obrera (maximizando los beneficios de las grandes empresas) y altos los impuestos a los salarios (con grandes exenciones y desgravaciones para las rentas de capital), en medio, los pequeños empresarios, autónomos y profesionales, sirven de “colchón” en momentos de crisis como el actual: las grandes empresas financian su descenso de beneficios con ventajosos EREs mientras las pequeñas tienen que cerrar la persiana, ahogadas por los impagados.
La situación de penuria que sufrimos las clases populares, el Pueblo Trabajador Aragonés, clase obrera o capas medias, viene directamente determinada por el Régimen corrupto que padecemos: Si queremos una economía justa, dónde todos paguen impuestos, no sólo los trabajadores; un desarrollo sostenible, que olvide la especulación del ladrillo; si queremos un Salario Mínimo de 1.000€, hay que construir un nuevo Régimen político donde toda esa Casta Dirigente, toda esa plaga de parásitos, no tengan cabida.
Nosotros somos aragoneses, así que la propuesta que estamos en condiciones de demandar es la constitución de una República Aragonesa como alternativa al Reino de España. Por eso, levantamos, en el Rabal de Zaragoza, la vieja bandera de Gaspar Torrente en 1933, y, cómo él, reclamamos la constitución de un Estado Aragonés, donde se acaben los privilegios y donde el Pueblo Trabajador Aragonés, soberanamente, decida sobre su futuro. Así mismo animamos a todos los republicanos aragoneses de izquierdas a que levanten en sus barrios, pueblos y ciudades la auténtica bandera de la independencia aragonesa, la bandera de Estado Aragonés.
Estau Aragonés, adebán!
Entalto lo Pueblo!
Menos de dos ex-vocales de Chunta Aragonesista en la Junta de Distrito del Rabal.
ResponderEliminarEfectivamente, pero ninguno de ellos milita ya en CHA. Uno ya no vive en Zaragoza y el otro es, justamente, quien ha escrito la entrada que comentas. Por eso no nos olvidamos. :)
ResponderEliminarClaro, claro, ahora la CHA, sus Consellos nacional y comarcal, es firme y entusiasta partidaria del Azud (como lo era entonces), tan sólo está preocupada por la accesibilidad y la cuenta de resultados, como puede leerse en su web, en la nota de prensa del primero de setiembre.
ResponderEliminarHubo en la CHA militantes que estaban en contar del azud, pero me temo que ya no es el caso. ¿o sí?