Vale más una imagen que mil palabras. El pasado veinte de diciembre, los dos representantes de Estado Aragonés y Tierra Aragonesa leyeron cada uno un comunicado ante el reducido grupo que constituíamos los militantes de ambos partidos.
En el momento en que se capta la foto, es Andrés quien habla, portavoz de Estado Aragonés, con su barbeta progre, su pañuelo palestino y su gorra de obrero. Una imagen perfectamente previsible para un albañil con décadas de militancia en la izquierda. Junto a él, se encuentra Guillén, presidente de Tierra Aragonesa, cara bien afeitada, abrigo largo y pañuelo al cuello de Calvin Klein. Imagen también símbolo político, apropiada para un pequeño empresario sin pretensiones ni complejos.
He elegido esta foto, enviada por un compañero de ese día porque creo que sintetiza por sí misma el camino que tenemos que recorrer, que estamos obligados a recorrer hacia la recuperación de la Soberanía de Aragón.
Cada grupo ha de mantener su cultura, su ideología, su identidad, su organización y soberanía como tal. Pero eso no sólo no ha de perjudicar, sino que debe fortalecer la construcción de una coalición electoral fuerte, estratégica, a largo plazo, no solo entre ambos partidos, si no también entre los grupos e ideas que representan.
Hemos de comprender que tenemos un adversario común: los beneficiarios y cómplices de la situación suyugada y colonial que sufre Aragón. La lucha contra la colonización y por la recuperación de nuestra soberanía ha de ser obra de todos los aragoneses, sólo han de quedar fuera quienes se autoexcluyan, prefiriendo la complicidad con el enemigo, aunque sea revistiéndose de ropajes "progresistas".
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